
¿PARA QUÉ?
1.
Para solucionar tus problemas de raíz, abordando las bases psicológicas y emocionales que están en juego.
2.
Para adentrarte en ti, y conectar con tu experiencia, con tu sentir, tu mente, tu cuerpo, tu corazón y tu conciencia.
3.
Para empoderarte, accediendo a tus recursos y aprendiendo a relacionarte con lo que te pasa de una forma más amable, lúcida e inteligente.
4.
Para sentir las emociones, para aclarar la mente, para atravesar miedos, honrar los duelos, desbloquear dolores y sanar heridas emocionales.
5.
Para desarrollar tu salud intrínseca, tu amor propio y sentirte mejor: una persona más autentica, más conectada, más tranquila y más valiosa.