Loba, fuerte, con un gran deseo evolutivo. Árbol, raíz, amapola. Lluvia, viento compasivo del corazón...

Habría muchas maneras de definirme pero aquí voy a presentar las que tienen más relación con mi faceta profesional. Si bien, la psicología es una pasión y una vocación que me configura y da sentido a mi vida, va mucho más allá traspasando los límites entre lo personal y lo profesional. Lo mismo ocurre con mi relación con la naturaleza y mi deseo de conexión con la Vida, aspectos que incorporo en mi trabajo de forma natural. 

Desde los 18 años que empecé a estudiar psicología poseo una considerable formación y experiencia en diferentes ámbitos. Como psicóloga he trabajado en distintos proyectos sociales y psicoeducativos con colectivos diversos y en varios países. He coordinado equipos y dinamizando grupos en instituciones públicas y entidades sociales. 

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Como psicoterapeuta dispongo de una amplia visión y recorrido acompañando procesos de cambio y transformación personal, tanto a nivel individual como en terapia de pareja y de grupo.

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Como formadora he diseñado y facilitado numerosos cursos y talleres a medida de las necesidades de empresas y organizaciones. Con contenidos diversos, estas formaciones siempre han estado enfocadas al desarrollo de la salud y el bienestar personal.

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Especializada en procesos de acompañamiento y en la relación terapéutica, ofrezco apoyo y orientación psicoterapéutica para psicólog@s, terapeutas y otr@s profesionales de la relación de ayuda.

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Actualmente, interesada en crear espacios experienciales donde profundizar en nuestra interioridad, tocar nuestra humanidad y facilitar la emergencia de nuestra sabiduría compartida.

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En mi día a día disfruto saliendo a pasear con mi perra kenia, estando en contacto con la naturaleza y amando a mi familia multiespecie.